No siempre resulta fácil mantener una buena relación de vecindad. Esta es la premisa con la que se inicia Lindes. A partir del momento en el que se recalifica un suelo la noción de límite adquiere una gran importancia y establece una estricta diferenciación entre dentro y fuera. Atendiendo a esta nueva frontera, Lindes recorre el perímetro de un extenso conjunto residencial abandonado donde, mediante un exhaustivo ejercicio de reconocimiento, documenta el paisaje que encontramos alrededor, todo aquello que está en el exterior.
La acción se desarrolla atendiendo a un conjunto de premisas:
– Recorrer completamente el perímetro del solar.
– Tomar una fotografía cada vez que aparezca un poste de sujeción de la valla perimetral (o cada vez que debiera aparecer, ya que en
ocasiones han desaparecido).
– La cámara siempre mira al exterior, al territorio circundante.
– El trípode se sitúa a 17m del poste.
– El extremo superior del poste siempre ocupa el mismo lugar en el visor de la cámara.
Las dimensiones del solar obligan a desarrollar el ejercicio en diferentes jornadas y las fotografías realizadas se agrupan atendiendo a este criterio, de forma que cada una de las seis piezas que conforman Lindes responde a una de las seis jornadas necesarias para recorrer el perímetro completo.
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No siempre resulta fácil mantener una buena relación de vecindad. Esta es la premisa con la que se inicia Lindes. A partir del momento en el que se recalifica un suelo la noción de límite adquiere una gran importancia y establece una estricta diferenciación entre dentro y fuera. Atendiendo a esta nueva frontera, Lindes recorre el perímetro de un extenso conjunto residencial abandonado donde, mediante un exhaustivo ejercicio de reconocimiento, documenta el paisaje que encontramos alrededor, todo aquello que está en el exterior.
La acción se desarrolla atendiendo a un conjunto de premisas:
– Recorrer completamente el perímetro del solar.
– Tomar una fotografía cada vez que aparezca un poste de sujeción de la valla perimetral (o cada vez que debiera aparecer, ya que en
ocasiones han desaparecido).
– La cámara siempre mira al exterior, al territorio circundante.
– El trípode se sitúa a 17m del poste.
– El extremo superior del poste siempre ocupa el mismo lugar en el visor de la cámara.
Las dimensiones del solar obligan a desarrollar el ejercicio en diferentes jornadas y las fotografías realizadas se agrupan atendiendo a este criterio, de forma que cada una de las seis piezas que conforman Lindes responde a una de las seis jornadas necesarias para recorrer el perímetro completo.
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